Cuando armaba el auto para la vuelta, mi hijo me pedía que nos quedáramos un día más. Tengo la impresión que era un deseo generalizado. De seguro los chicos recordarán siempre gratamente este paseo con todo el curso y sus familias.
No puedo cerrar estas líneas sin dejar de agradecer a Tato y Carolina por toda la preocupación y trabajo empeñados en el éxito de esta iniciativa.
Vean más fotos en el álbum. Espero comentarios.
La pasaron bien "los cabros"